JUAN DIEGO FUE REALMENTE UN FRAILE DOMINICO ESPAÑOL

A menos de seis semanas de la celebracion a la patrona de Mexico: La Virgen de Guadalupe, seria interesante proponer una nueva teoria acerca de la existencia real del mitico Juan Diego.

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En su libro La búsqueda de Juan Diego, el padre Manuel Olimón publica, por primera vez, algunas de las cartas que en los últimos años habían remitido al Vaticano el abad emérito de la basílica mexicana, Guillermo Schulenburg, el arcipreste del templo, Carlos Warnholtz, y el bibliotecario, Esteban Martínez de la Serna, entre otros. En una de esas misivas, fechada el 27 de septiembre de 1999, los tres clérigos adviertieron a Roma del error que suponia canonizar al “legendario indio Juan Diego”, dudando si de verdad existio o solo fue una creacion del colectivo imaginario Mexicano. 

A continuacion te presentare algunos datos que fundamentan la existencia del Mitico Juan Diego.

Para el Centro de Estudios Guadalupanos, Juan Diego Cuauhtlatoatzin nació en 1474 en Cuauhtitlán, en el señorío de Texcoco, y fue un indio macehual (clase social baja que sólo estaba por encima de los esclavos). Esta versión coincide con el Nican Mopohua pero se contradice con el Nican Motecpana, documento escrito en el siglo XVII donde su autor, Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, asegura que Juan Diego perteneció a la nobleza indígena y era dueño de varias tierras.

Esta es la imagen más antigua de Juan Diego es un retrato hablado realizado en el siglo XVIII por el pintor Miguel Cabrera. Este retrato ha sido muy cuestionado pues muestra a un Juan Diego españolizado, alejándose de los rasgos indígenas que entonces imperaban. Pero que tal si te presento la siguiente teoria: El Mitico Juan Diego existio, pero realmente fue un fraile Dominico llamado Diego Duran.

BIOGRAFIA DE FRAY DIEGO DURAN

Desde el siglo XVI hasta el XX se creyó que Diego Durán había nacido en México. Fue en 1925 cuando Francisco Fernández del Castillo encontró en el Archivo General de la Nación de la Ciudad de México un documento inquisitorial en el que Durán declaró haber nacido en Sevilla. La discusión sobre su origen resulta simbólica cuando se piensa en el carácter «mestizo» del fraile, pues la etapa del proceso de aculturación que representa su pensamiento y narración se ha vinculado con frecuencia con la identidad de la naciente cultura mexicana. Aunque casi nada se sabe de la familia de Durán, los estudiosos de su obra, como Heyden y Horcasitas, intuyen la procedencia humilde del autor. 

Al llegar a tierras mexicanas, la familia Durán se instaló en Texcoco, capital cultural prehispánica. Desde niño Diego Durán estuvo en contacto con el náhuatl texcocano y lo aprendio, considerado en la época como el mejor hablado entre todas las demás regiones y variantes. El haber crecido en este contexto le dio a Durán una experiencia que en palabras de Todorov: (resultará en una comprensión desde el interior de la cultura).

En la década de los cincuenta, la familia se mudó hacia la Ciudad de México, donde Diego ingresó en el Convento de santo Domingo el 8 de mayo de 1556 casualmente un año despues del Primer Concilio Provincial Mexicano, y el mismo año que el arzobispo Alonzo de Montufar sustrajo la ermita del Tepeyac de la jurisdicción de los franciscanos, (el 6 de septiembre de 1556), motivando en su homilia a continuar con la devoción a la Virgen de Guadalupe.

Tres años después Diego Duran obtuvo el grado de diácono y poco después fue ordenado sacerdote por el arzobispo Alonzo de Montufar. A partir de entonces comenzó la vida errante del misionero, quien fue enviado en 1561 a Oaxaca, donde en el monasterio de Huaxtepec conoció a fray Francisco de Aguilar, un antiguo soldado de Cortés que dejó la vida de encomendero y tomó el hábito dominico. Aunque se desconoce la fecha exacta en que Diego Durán comenzó a escribir su obra literaria (donde por cierto menciona la aparicion de la diosa Malinalxochitl al indio Copil en el cerro del Tepetzinco), es probable que la haya iniciado durante estos años que vivió en distintos monasterios en la zona del Marquesado de Oaxaca. Murió en 1588, probablemente en la Ciudad de México.

(Fray Diego Durán: evangelizador, narrador y etnógrafo) 

Paloma Vargas Montes

SIMILITUDES ENTRE JUAN DIEGO Y FRAY DIEGO DURAN

Además de las similitudes “casuales” como el de poseer el mismo nombre y de que ambos crecieron en Texcoco y hablaban náhuatl, se podría decir que existe una similitud mayor, entre ambos personajes, ambos eran indios, uno por raza y el otro indígena en alma, aunque de raza europea, otra similitud es que se decia de Juan Diego ser un Peregrino porque gustaba de caminar mucho, y de Duran se decia que era un fraile errante por vivir en distintos monasterios.

De acuerdo con Todorov: «Durán es uno de los poquísimos individuos que realmente comprenden ambas culturas o si se prefiere, que es capaz de traducir los signos de una a los de la otra; por ello su obra es la cumbre de la actividad de conocimiento que desempeñan los españoles del siglo XVI frente a los indios».

En el Dominico el papel de traductor va más allá del lenguaje y busca transmitir los conceptos, si bien lo hace desde la perspectiva de un extirpador de idolatrías con vocación de historiador.

Es lúcida la descripción que hace Todorov de Durán al calificarlo como un ser dividido: un cristiano convertido al indianismo que convierte a los indios al cristianismo

(Todorov T. La conquête de L’Amérique. La question de l’autre, Paris, Seuil 1982).

¿Tu que opinas fue el Fraile Dominico Fray Diego Duran el verdadero Juan Diego a quien se canonizo el 31 de Julio del 2002?

 Nota: Lo anterior es solo la opinion del autor en base a sus propias investigaciones.

Autor: Cesar Alejandro Solorio